Stargate (dispositivo)

El Stargate  es un dispositivo creado por los antiguos que sirve para viajar a otros planetas. Es un anillo metálico de unos 6.7 m de diámetro y 29.000 kg de peso hecho de un material cuarzoso llamado Naquadah.

Los Stargates de la Via Láctea tiene un anillo interior giratorio, el cual tiene 39 simbolos con 9 chevrones. 38 de los 39 símbolos representan constelaciones y el 39 es el punto de orígen. El de la galaxia Pegasus solo tiene 36 símbolos debido a que la galaixia Pegasus es más pequeña que la nuestra. Normalmente se utilizan 7 chevrones para llamadas dentro la galaxia, 8 chevrones para llamar a otras galaxias (como del comando stargate en la Tierra a Atlantis) y 9 chevrones para llamar a naves de los antiguos en movimiento (como de la base Ícaro a la Destino).

El Stargate está construido con Naquadah, ya que este elemento es capaz de manejar fácilmente las elevadísimas cantidades de energía para abrir un agujero de gusano estable. Se comporta como un superconductor, siendo capaz de absorber y almacenar casi cualquier tipo de energía, que después es usada para abrir el agujero. En condiciones normales, un Stargate completamente cargado puede permanecer activado 38 minutos o unos pocos segundos más o menos.

Un destino en la galaxia se marca mediante 7 puntos, de los que 6 determinan las coordenadas tridimensionales del destino y el séptimo señala el punto de origen. Es posible añadir un símbolo adicional entre el sexto y el séptimo que determina la galaxia de destino, pero sólo una fuente de energía de la potencia de un MPC es capaz de proporcionar las astronómicas cantidades de energía para llamar a otra galaxia. Para marcar, se puede utilizar un DHD u otro dispositivo de llamada o llamar de manera manual, girando el anillo interior hasta que el símbolo elegido esté debajo del chevron principal. Al cabo de unos segundos quieto, el símbolo será seleccionado de manera automática.
Cuando se marca una dirección, el Stargate de origen intenta contactar con el de destino, y en caso de que éste lo acepte, abre un agujero de gusano a través del subespacio. Este agujero solamente permite transportar materia en sentido unidireccional, del origen al destino, pero permite que las ondas electromagnéticas y la energía viajen de forma bidireccional.
Un Stargate no transporta los objetos inmediatamente. En su lugar, crea una burbuja subespacial que sirve de almacenamiento temporal. Sólo cuando el objeto ha atravesado completamente el horizonte de sucesos y entrado en la burbuja, el Stargate de origen desintegra el objeto, enviando a través del agujero la materia y la forma de cómo recostruirla. El Stargate de destino recibe la materia y la almacena en unos cristales, hasta que le llega toda la materia. En ese momento, reconstruye el objeto, que sale del horizonte resultante con la misma velocidad y dirección con la que entró.